El congresista Paul Ryan aceptó hoy la nominación republicana como candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos y asegurn de un plan para dar un «giro» radical a la economía del país.
«Acepto la llamada de mi generación para dar a nuestros hijos los EEUU que heredamos, con oportunidad para los jóvenes y seguridad para los ancianos, y sé que estamos listos», comenzó diciendo Ryan, quien logró suscitar el entusiasmo de los delegados ante la Convención Nacional Republicana en Tampa (Florida).
En su discurso, Ryan criticó la «falta de liderazgo» del presidente Barack Obama, y prometió que él y Romney están listos para gobernar y resolverán «los problemas económicos de esta nación».
«Tenemos un plan para una clase media más fuerte, con la meta de generar 12 millones de nuevos empleos en los próximos cuatro años», subrayó Ryan, quien criticó el crecimiento disparado de la deuda durante el mandato de Obama.
Después de cuatro años de «dar vueltas», en alusión a las «promesas rotas» y «fracasos económicos» de Obama, EEUU necesita «un giro» y el hombre para esa tarea «es el (ex)gobernador Romney», dijo Ryan entre aplausos.
El candidato dirigió afilados dardos contra los demócratas, que fueron jaleados con entusiasmo en el estadio.
«Se les han acabado las ideas, su momento vino y se fue. El miedo y la división es todo lo que les queda», afirmó Ryan, quien dedicó la mayor parte de su discurso a atacar a la actual administración.
Según Ryan, Obama «desperdicia» dinero en anuncios negativos, mientras que Romney «no se deja arrastrar por tácticas rastreras» porque es un hombre de «carácter y llana decencia».