El presidente sirio, Bachar al Asad, dijo hoy que el complot de «las fuerzas externas» contra Siria va dirigido contra toda la región y que su país no permitirá que este plan tenga éxito «sea cual sea el precio».
«El pueblo sirio no va a permitir que este plan cumpla con sus objetivos sea cual sea el precio», aseguró Al Asad durante una reunión en Damasco con el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Alaedin Bruyerdi.
El gobernante insistió en que Siria «está comprometida con su posición de resistencia», en alusión a Israel, pese a «la colaboración de los países occidentales y algunos regionales para desviar esta postura», según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
Además, alegó que «Siria es un pilar fundamental» en la zona y por ello «las fuerzas externas atacan a Siria para completar su plan en toda la región».
En este sentido, Bruyerdi afirmó que «las fuerzas exteriores, sean cuales sean sus complots no les pueden desviar de su papel resistente en la región».
Siria, Irán y el grupo chií libanés Hizbulá se consideran los baluartes contra Israel en Oriente Medio.
El responsable iraní también señaló que «igual que ha sufrido Irán los abusos del terrorismo y ha superado esta época difícil, Siria también puede porque es igual que Irán, como el acero».
Bruyerdi, cuya visita demuestra el apoyo de Teherán al régimen de Damasco, se reunió también con el vicepresidente sirio, Faruq al Charaa, que efectuó así su primera aparición pública tras surgir rumores sobre su deserción.
En el encuentro, Al Charaa habló de las relaciones bilaterales entre los dos países y agradeció «la posición objetiva» de Irán respecto al conflicto sirio.
El pasado 18 de agosto, la oficina del vicepresidente afirmó que éste seguía en su puesto y no tenía intención de abandonar Siria, pero, pese a este desmentido, la oposición siria ha apuntado que el «número dos» del régimen se encuentra bajo arresto domiciliario.
Por otro lado, los ministros de Industria, Justicia y Sanidad, y el gobernador de Alepo juraron hoy sus cargos frente Al Asad, quien les deseó éxito en su misión.
Adnan Abdo al Sojni ocupó la cartera de Industria; Nechm Hamad al Ahmad, la de Justicia, y Saad Abdel Salam al Naif, la de Sanidad, mientras que Mohamed Wahid Eqad se convirtió en gobernador de Alepo.
Estos cargos fueran designados hace diez días, sin que trascendieran los motivos por lo que se llevaron a cabo los cambios en el Gobierno, efectuados dos meses después de que jurara el actual Ejecutivo.
Mientras, la violencia prosigue en Siria, donde la oposición ha denunciado una nueva masacre tras la muerte de más de 300 personas en la localidad de Daraya, en la periferia de Damasco, víctimas de bombardeos y ejecuciones perpetradas por las fuerzas gubernamentales y sus milicias «shabiha».