La Justicia estadounidense decidió que no iniciará una acción legal contra el banco de inversiones Goldman Sachs por sus negocios durante la crisis financiera, tal como había solicitado un comité del Senado.
«No existe una base viable para actuar penalmente contra Goldman Sachs o sus empleados», indicó ayer el Departamento de Justicia en un comunicado, según revelaron medios locales.
El banco fue centro de las críticas de políticos estadounidenses en relación a los errores y excesos cometidos por Wall Street. Un informe del Senado de 639 páginas de abril de 2011 estaba repleto de acusaciones que indicaban que Goldman Sachs se enriqueció a costa de sus propios clientes. Los autores del informe habían instado al Departamento de Justicia a iniciar una investigación al respecto.
«Estamos contentos de que esto haya quedado atrás», explicó la institución financiera.
Negocios sucios
El senador demócrata Carl Levin acusó en varias oportunidades al banco y a su jefe Lloyd Blankfein de «negocios sucios». La principal acusación indicaba que Goldman Sachs le ofreció a sus clientes papeles hipotecarios «tóxicos» mientras apostaba al colapso del mercado.
La autoridad bursátil estadounidense SEC había realizado acusaciones similares hace unos dos años y condenó a Goldman Sachs a pagar unos 550 millones de dólares. El banco admitió en ese entonces no haber informado correctamente a los inversores sobre determinados negocios.
El banco Goldman Sachs retrocedió el 0,58% tras conocerse que el Departamento de Justicia no imputará cargos en una investigación por fraude financiero abierta tras las denuncias de prácticas indebidas durante la crisis.
Wall Street logró borrar ayer las pérdidas en la recta final de la jornada y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, terminó la sesión con un ascenso del 0,32% tras sacudirse las presiones europeas y no afectarle la decisión judicial sobre Goldman Sachs.