La composición del nuevo Gobierno francés anunciada ayer respeta la paridad, como prometió en su campaña electoral el presidente galo, François Hollande, e incluye como titular de Interior a Manuel Valls, socialista de corte liberal y de origen español.
Al frente del Gobierno, Hollande nombró como primer ministro a Jean-Marc Ayrault, de 62 años, hasta ahora alcalde de Nantes y presidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea Nacional, quien subrayó tras tomar ayer posesión de su cargo que el crecimiento económico europeo es responsabilidad tanto de Francia como del resto de los dirigentes de la UE.
El nuevo primer ministro, que contará con un Ejecutivo de 34 ministros y secretarios de Estado, de los que 17 serán mujeres, aseguró que su objetivo es «enderezar» las cuentas públicas sin romper el equilibrio, por lo que se buscará «un ahorro» para financiar cada medida que se proponga. Ayrault, que sustituyó al conservador François Fillon, se congratuló de la diversidad de los nuevos miembros del Gobierno y como compromiso de la ejemplaridad proclamada durante la campaña electoral anunció que hoy, en el primer consejo de ministros, propondrá una bajada del 30% en sus sueldos.
Moscovici
En el Gobierno de signo socialista, Pierre Moscovici y Michel Sapin, ocupan las carteras de Economía y Empleo, respectivamente, con una Francia económicamente estancada y con una tasa de paro que ronda el 10% y va en aumento. Al frente de Exteriores fue nombrado Laurent Fabius, conocido por su oposición en 2005 al Tratado Constitucional de la UE.
Por su parte, Valls, nacido en Barcelona hace 49 años, y quien fue alcalde de la ciudad obrera de Evry, al sur de París, se convierte en uno de los pesos pesados del nuevo Ejecutivo como ministro del Interior. La mayor sorpresa de la lista llegó en clave de ausencia, ya que la máxima responsable del Partido Socialista (PS), Martine Aubry, decidió quedarse fuera del Ejecutivo al no haber sido designada primera ministra.