El presidente francés, Nicolas Sarkozy, admitió el domingo su derrota ante el socialista Francois Hollande en la segunda ronda de las elecciones, menos de media hora después del cierre de la última estación de votación.
«Acabo de hablar con él por teléfono para desearle buena suerte», dijo el saliente mandatario, mientras las encuestadoras proyectaban que Hollande habría ganado los comicios con entre un 51,8 y un 52 por ciento de los votos, en base a los conteos iniciales de las urnas.
El presidente conservador dijo a sus partidarios que asumía la responsabilidad de la derrota.
Hollande, que durante meses superó al saliente Sarkozy en los sondeos de opinión, se apresta a convertirse en el primer presidente socialista de Francia desde que Francois Mitterrand dejó en poder en 1995.