La comisión que investiga la represión en Siria ha entregado al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos una lista con nombres de responsables militares y gubernamentales sirios autores de crímenes contra la humanidad.
La comisión, creada en septiembre por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, difundió ayer su segundo informe, en el que informa de que tiene pruebas de que varios individuos, entre ellos altos cargos militares y gubernamentales, «son responsables de crímenes contra la humanidad y otras graves violaciones».
Los nombres de estos individuos han sido escritos en una lista y entregados en un sobre lacrado al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para eventuales procesos judiciales.
Grupos sospechosos
La lista identifica también a determinadas unidades del Ejército, a agencias de seguridad y a grupos vinculados al opositor Ejército Sirio Libre (ESL), sospechosos también de graves crímenes desde que comenzó la revuelta en Siria en marzo del año pasado.
Esta es la principal novedad del nuevo trabajo de la comisión de expertos, presidida por el brasileño Paulo Pinheiro, en el que se expresa la convicción de que las graves violaciones de los derechos humanos responden a «una política de Estado», que se origina «en las instancias más altas de las fuerzas armadas y el Gobierno».
La comisión también documenta «ejemplos de graves abusos de los derechos humanos cometidos por miembros de diversos grupos del Ejército Libre Sirio (ELS)», aunque matiza que la escala y la organización «no es comparable» con la violencia estatal.
Como ya hiciera en diciembre, la comisión denuncia que Damasco no ha cumplido la obligación de proteger a sus ciudadanos y que sus fuerzas han cometido crímenes «generalizados y sistemáticos» que constituyen «crímenes contra la humanidad», con el «aparente conocimiento y consentimiento de los niveles más altos del Estado».