El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ve señales de estabilización de la actividad económica de la zona del euro y que la inyección de liquidez a tres años ya ha tenido efectos positivos en la economía.
En la rueda de prensa tras la reunión en la que el consejo de gobierno del BCE decidió por unanimidad mantener los tipos de interés en el 1%, Draghi dijo que las tensiones en los mercados financieros lastran la actividad económica en la zona del euro, pero «de acuerdo a algunos indicadores recientes hay signos provisionales de una estabilización en la actividad económica a bajos niveles».
El euro subió y superó los 1,28 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort tras las declaraciones del presidente del BCE y también impulsado por el éxito de las emisiones de deuda de España e Italia. «Las perspectivas siguen sujetas a una elevada incertidumbre y sustanciales riesgos a la baja», continuó Draghi.
Más bajadas
Por ello el presidente del BCE mantuvo la cautela y no descartó la posibilidad de bajar más los tipos de interés en caso de que empeore la situación. «La inflación debe estar en línea con la estabilidad de precios a medio plazo», dijo Draghi.
El BCE prevé que la inflación se situará por encima del 2% en los próximos meses y que después caerá por debajo de este nivel, que es el objetivo que la entidad establece para garantizar la estabilidad de precios.
Mario Draghi añadió que «la política monetaria es y seguirá siendo expansiva», lo que quiere decir que los tipos de interés seguirán a un nivel bajo para estimular la actividad económica europea.