Irán señaló a EEUU y a Israel como principales autores del ataque perpetrado ayer con una bomba lapa en un barrio del norte de la capital, similar al ya cometido hace dos años en el cual murió un científico nuclear, y que ha causado la muerte de al menos dos personas, entre ellas un profesor universitario.
Según funcionarios iraníes, el atentado coincide con los últimos esfuerzos del Ejecutivo norteamericano para convencer a China para que apoye un endurecimiento de las sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Precedentes
El régimen de los ayatolás ha culpado así a los servicios de Inteligencia israelíes, británicos y estadounidenses de haber perpetrado anteriores atentados que han acabado con la vida de científicos nucleares con el objetivo de eliminar figuras clave de su programa atómico.
Safarali Baratloo, vicegobernador de la ciudad de Teherán, también denunció que el atentado ha sido «obra de los sionistas», en referencia a Israel, en declaraciones a la agencia de noticias Fars. Además, según Baratloo, la bomba magnética colocada en los bajos del automóvil del profesor por un motorista es similar a la usada hace dos años contra otro científico nuclear.
«Los enemigos de Irán deben saber que no pueden evitar que Irán progrese realizando este tipo de actos terroristas», afirmó, por su parte, el vicepresidente primero iraní, Mohamad Reza Rahimi.
Asimismo, varios testigos aseguraron que la explosión causó dos muertos, el propio profesor de la Universidad Técnica de Teherán y científico nuclear Mostafá Ahmadi Roshan y un peatón. Aparte, otra persona que viajaba en el automóvil resultó herida grave, según las mismas fuentes.