La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se ha reducido hoy hasta los 395 puntos básicos, un nivel que no registraba desde el pasado 11 de noviembre, gracias a la decisión de los bancos centrales de inyectar liquidez en el sistema.
Y es que la prima de riesgo española ha emprendido hoy la tendencia descendente una vez se ha conocido que los principales bancos centrales facilitarán liquidez en dólares y en euros al sistema financiero global.
En concreto, el Banco Central Europeo (BCE) y sus homólogos de Canadá, Japón, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos han anunciado hoy una acción concertada para apoyar el sistema financiero global con el objetivo de reducir las tensiones en los mercados financieros.
Eso ha provocado que la prima de riesgo española, que llegó a tocar hoy un máximo de 420 puntos básicos, se redujera en once puntos básicos respecto al cierre de ayer (406 puntos básicos).
Así, al final de la sesión, la rentabilidad del bono español a diez años se situó en el 6,23 %, en tanto que el de su homólogo alemán lo hacía en el 2,28 %.
La prima de riesgo española comenzaba la sesión al alza, en los 413 puntos básicos, con lo que pasaba por alto el hecho de que el Eurogrupo aprobó ayer las reglas del fondo temporal de rescate y la concesión el sexto tramo de ayuda a Grecia.
La menor tensión en los mercados de deuda coincide con la subasta que el Tesoro español celebrará mañana y en la que prevé captar entre 2.750 y 3.750 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado.
Al igual que la prima de riesgo española, la de Italia bajaba hasta los 474 puntos básicos, desde los 496 de ayer, mientras que la de Portugal se situaba en los 1.177 puntos básicos y la de Grecia, en los 2.972.
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban al cierre a 408.000 dólares anuales.