La zona euro estudia la opción de ayudas financieras de emergencia para Italia y España, empleando dinero de los bancos centrales para aumentar los recursos del FMI, aunque sólo como último recurso, dijeron ayer fuentes comunitarias. Italia sufrió ayer para vender bonos a 3 años, y tuvo que ofrecer casi un 7,89%, una rentabilidad histórica desde la introducción del euro, para vender los 7.500 millones de euros en oferta.
Con Alemania oponiéndose a la idea de que el BCE actúe como prestamista de última instancia, las crecientes dificultades de Italia para financiarse a niveles sostenibles han avivado las expectativas de que tenga que acudir a la UE o al FMI en busca de ayuda.
Sin embargo, no está claro si habrá suficientes recursos para rescatar a la tercera economía de la zona euro. Se descarta pues inyectar un billón al fondo de rescate por insuficiente.
Mientras, la ministra francesa de Presupuestos, Cuentas Públicas y Reforma del Estado, Valérie Pécresse, ha confirmado que Francia y Alemania trabajan en una revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo con el objetivo de dar «una mayor disciplina a la zona euro» que incluye la obligación de alcanzar a un «déficit cero» en 2016.
Mientras, los ministros de Finanzas de la zona euro pusieron ayer fin a meses de bloqueo al autorizar la entrega del sexto tramo del paquete de asistencia financiera a Grecia, de 8.000 millones.