La Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) van a supervisar que Italia cumpla los compromisos adquiridos en la cumbre de la zona euro de la semana pasada, en particular el ajuste de sus cuentas públicas, indicaron hoy fuentes europeas.
Precisaron que fueron las mismas autoridades italianas las que aceptaron el refuerzo de la supervisión exterior para tratar así de «aumentar la credibilidad» en su acción.
La razón que llevó a éstas a asumir un mayor escrutinio de su acción a partir de los métodos del FMI y del Ejecutivo comunitario fue la constatación de «una reacción de los mercados» al empezar a contemplar el riesgo de un contagio de la crisis griega a un país, que por su dimensión, tiene un carácter sistémico.
Los europeos recordaron que desde la cumbre europea de los pasados 26 y 27 de octubre, Italia ha anunciado una serie de medidas, y que ahora se espera que las aplique «con determinación».
Y a la cuestión de si hay presiones y de la forma en que se va a concretar la supervisión del fondo, señalaron que todo eso depende de la voluntad de Italia, y reiteraron que entienden que este país «va a cumplir».
La contribución del FMI al «cortafuegos» que levanta la zona euro para evitar el contagio es una cuestión todavía abierta, pendiente entre otras de discusiones técnicas que se llevan a cabo hoy durante la segunda y última jornada de la cumbre del G20 (países más desarrollados y emergentes) de Cannes.
Anoche la crisis de las deudas soberanas de la eurozona fue tratada en una reunión en la que participaron los líderes de los países de la moneda única presentes en Cannes (Alemania, Francia, España e Italia), la directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, y también el presidente estadounidense, Barack Obama.
La actitud de Estados Unidos es que aún reconociendo que se trata de un problema europeo, dado el riesgo sistémico quiere ayudar.
Una ayuda que, para los europeos podría venir de su contribución al «cortafuegos» que pretende evitar el contagio, pero también de «poner su casa en orden», una forma de referirse a los desequilibrios de las cuentas de Estados Unidos.
El próximo lunes hay convocada una reunión del Eurogrupo donde se va a abordar el montaje del refuerzo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), cuya preparación efectiva decidió acelerarse por las turbulencias generadas después de que el pasado lunes el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, anunciara su intención de convocar un referéndum sobre su rescate.