Las intensas gestiones diplomáticas de los líderes mundiales con el presidente de la ANP, Mahmud Abás, han dado pocos resultados por el momento y hasta ahora solo le han conseguido sacar «tiempo» para que su demanda de adhesión sea estudiada en el Consejo de Seguridad sin prisas.
Además, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, presentó una propuesta alternativa, con el objetivo de evitar una confrontación directa en el máximo órgano de decisiones de la ONU, donde EEUU ya advertió de su veto a la propuesta palestina de adhesión.
Durante todo el día, Abás y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tuvieron reuniones con los líderes mundiales, en especial con Estados Unidos, pues ambos conversaron con Barack Obama, y se espera que se vuelvan a reunir por separado con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Abbas y Obama
La reunión entre Obama y Abás terminó sin aparentes progresos, según fuentes de la Casa Blanca, que también señalaron que el presidente estadounidense reiteró su apoyo al establecimiento de un Estado palestino, que «debe surgir de conversaciones directas con Israel y no a través de iniciativas unilaterales en la ONU».
La cuestión palestina también dominó los encuentros bilaterales que Obama tuvo con Sarkozy y con el primer ministro británico, David Cameron, entre otros, aunque Londres todavía no se ha pronunciado sobre cuál sería su voto en el Consejo y a Washington no le convence el plan francés.
Además, los miembros del Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (EEUU, la UE, la ONU y Rusia) multiplican sus contactos a todos los niveles, incluidos con la Liga Arabe, para diseñar una declaración que les permita reunir los puntos de consenso.
Fuentes diplomáticas se refirieron al espacio que les deja el que Abás no vaya a presionar para que el Consejo estudie con rapidez su solicitud, lo que les «dará tiempo para nuevas actividades diplomáticas» y para que las negociaciones se reanuden ante la «mayor conciencia» de las partes.