La hambruna se extiende por tres zonas más del sur de Somalia y amenaza con afectar a toda la región meridional del país, advirtió ayer en un comunicado la Organización de Naciones Unidas para al Agricultura y la Alimentación (FAO).
La FAO instó a actuar «de forma inmediata para salvar las vidas y los medios de subsistencia de millones de campesinos y criadores de ganado en el Cuerno de Africa, golpeado por la sequía».
Al menos diez somalíes murierion ayer a causa de un tiroteo que en Mogadiscio cuando varios soldados y civiles saqueaban camiones cargados de comida para las víctimas de la hambruna, según dos testigos.
Robo de maíz y petróleo
Uno de presentes en el tiroteo aseguró que un soldado había muerto y decenas de residentes del campo de desplazados de Badbaado, donde viven unas 30.000 personas, habían resultado heridos. Miembros de las fuerzas gubernamentales habían realizado disparos y se habían enfrentado entre ellos mientras robaban maíz y petróleo.
Aden Kusow, que es una de las personas desplazadas, declaró desde el campo de Badbaado que «al menos diez personas han muerto y otras quince han resultado heridas». «Siete de las víctimas murieron en el campo, y las otras tres fallecieron fuera, cuando huían. La mayoría de los muertos eran refugiados».
Organismos de la FAO anunciaron en Nairobi esta semana que la hambruna ha alcanzado a tres nuevas zonas en Somalia meridional: los distritos de Balcad y Cadale en el Medio Shabelle, el asentamiento de personas desplazadas en el corredor de Afgoye y a los desplazados que se encuentran en Mogadischo.
La situación de emergencia en el Cuerno de Àfrica amenaza las vidas y los medios de subsistencia de unos 12,4 millones de personas en Somalia, Djibouti, Etiopía y Kenia, y de millones más en los países vecinos.
Por esta razón es necesario un esfuerzo continuo para poner en marcha una respuesta inmediata, global y a gran escala, comunicó la FAO.