La policía noruega busca a un posible cómplice del presunto autor de los dos atentados perpetrados ayer en el centro de Oslo y en un campamento juvenil de una isla cercana a la capital, en los que murieron 91 personas.
Según informaciones de la televisión pública NRL y de la agencia de noticias NTB, la policía basa esa hipótesis en declaraciones de testigos presenciales.
El presunto autor del ataque al campamento juvenil ha sido identificado como un noruego de 32 años, cercano a los ambientes ultraderechistas y al parecer fundamentalista cristiano, que entró en el recinto con uniforme de la policía.
Hasta ahora se partía de la base de que el sospechoso, detenido después de la matanza en la isla, donde al menos han fallecido 84 personas, había actuado en solitario.
No se descartaba, sin embargo, que tuviera cómplices, sobre todo en lo que respecta al atentado precedente, en el complejo gubernamental de Oslo, en el que murieron siete personas.
Ambos ataques fueron perpetrados con apenas dos horas de diferencia y se barajaba, como hipótesis más sólida, que el sospechoso había activado el coche bomba que estalló en la capital para luego seguir hacia la isla, a unos 40 kilómetros.
El doble atentado fue calificado de «tragedia nacional» por el primer ministro, Jens Stoltenberg, quien tenía previsto visitar precisamente este sábado el campamento de las juventudes socialdemócratas -su partido- de la isla de Utoya, donde estaban concentrada unos 560 personas.