Rodeado de escándalos y en el peor momento de su partido, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, confirma un secreto a voces: que no se presentará a las próximas elecciones generales de 2013 y que será su delfín, el ministro de Justicia, Angelino Alfano, su candidato para el cargo.
Berlusconi, de 74 años, se reitera en la línea de lo expuesto a un grupo de periodistas extranjeros en Roma el pasado abril: que está cansado y que «a los 77 años no se puede volver a ser presidente del Gobierno», y lo hace en una entrevista que hoy publica el diario romano La Repubblica .
Pero lo que en un principio parecía un anuncio oficial en toda regla, fue matizado instantes después de que transcendieran las declaraciones este viernes por un comunicado institucional del propio jefe del Gobierno italiano, en el que no desmiente el contenido, pero sí la forma de lo publicado por el diario.
Entre bambalinas
En La Repúbblica una «amistosa conversación ha sido transformada en una entrevista formal con la fórmula de pregunta y respuesta», afirma el mandatario en el comunicado.
Sea como fuere, Berlusconi no piensa en una despedida completa de la política, pues trabajará entre bambalinas para dar una mano a Alfano en la campaña electoral y se concentrará en la creación de uno de sus sueños: un Partido Popular al estilo europeo en Italia.
«No es que vaya a dimitir, aunque tendría tantas ganas de hacerlo, pero de todas maneras no seré el candidato a presidente», explica.
La era de Berlusconi, protagonista del Gobierno más longevo de la historia italiana, parece que ha llegado a su fin, pues 'Il Cavaliere' asegura también que tampoco optará al que se apuntaba era su gran sueño: ser presidente de la República italiana.
«No es para mí», explica sobre la posibilidad de presentarse a la Jefatura de Estado y lanza la candidatura del subsecretario de la presidencia del Gobierno y su brazo derecho, Gianni Letta.