La ministra francesa de Economía Christine Lagarde fue elegida hoy nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El consejo ejecutivo del FMI seleccionó hoy a Christine Lagarde para servir como directora gerente del Fondo para un mandato de cinco años que comenzará el 5 de julio», indicó el organismo en un comunicado.
Lagarde sustituye al también francés Dominique Strauss-Kahn, quien dimitió el mes pasado y permanece a la espera de juicio tras ser acusado de intento de violación por una empleada de hotel en Nueva York.
La ministra francesa será la primera mujer en dirigir el organismo multilateral y asume las riendas en un momento difícil para las finanzas mundiales ante el deterioro de la situación en Grecia, que plantea interrogantes sobre el futuro del euro.
La titular francesa de Economía , que hoy recibió el apoyo explícito de EE.UU., Brasil y Rusia, competía por el puesto con el gobernador del banco central mexicano Agustín Carstens, que pese al respaldo de última hora de países como Canadá y Australia no logró el apoyo necesario para vencer a su rival.
El consejo ejecutivo, integrado por 24 miembros que representan a los 187 países de la entidad, señaló que los dos estaban «bien cualificados» y que el objetivo era seleccionar a uno «por consenso».
Tras considerar toda la «información relevante» sobre las candidaturas, el consejo ejecutivo eligió a Lagarde «por consenso».
Lagarde prometió la semana pasada en su discurso de intenciones ante el consejo ejecutivo del FMI que no evitará ni la sinceridad ni la mano dura, de ser necesario, en sus discusiones con los líderes europeos.
La carrera por la dirección del FMI, que se inició el 19 de mayo con la dimisión de Strauss-Kahn, ha sido la más peleada en las más de seis décadas de historia de la institución.
La vacante en la dirección del Fondo llevó a los países emergentes a cuestionar con fuerza el pacto no escrito alcanzado tras el final de la II Guerra Mundial en virtud del cual un europeo lidera siempre el FMI y un estadounidense el Banco Mundial (BM).
Esa presión llevó al consejo ejecutivo del Fondo a prometer un proceso «abierto, transparente y basado en méritos».
El hecho de que Europa, que posee más de una tercera parte del poder del voto en el Fondo, respaldase a Lagarde, permitió a la ministra francesa partir con ventaja en la carrera.
Los grandes países emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que en un primer momento criticaron una tradición que calificaron de «obsoleta» y señalaron que el elegir a un nuevo líder en función de su nacionalidad mermaba la legitimidad del Fondo, no cerraron filas frente a un candidato de consenso.