La española Lucía Pérez, que ha quedado esta noche en el penúltimo lugar del festival de Eurovisión con su tema «Que me quiten lo bailao», ha dicho que no lo considera «un fracaso» y ha asegurado que firmaría para volver a repetir la experiencia.
«Desde que pisé tierras alemanas, dije que el puesto era el plus de esta aventura y, bajando del escenario, los chicos y yo hemos tenido un subidón por la sensación de haber hecho las cosas bien», «de haber dejado bien la imagen de España», ha declarado esta noche en Düsseldorf la cantante al término de este macroevento musical.
Pérez, que protagonizó una pequeña polémica durante su elección como candidata al declarar su preferencia por «Abrázame», otro tema distinto del compuesto por Rafael Artesero, ha dudado de que, con aquel, España hubiese obtenido una mejor posición.
«Con un tema más lento habría podido mostrar más mi capacidad interpretativa, pero éste ha funcionado muy bien, la gente estaba bailando y disfrutando», ha destacado.
«Para gustos, colores», ha añadido la intérprete, que se ha mostrado extrañada por la victoria de Azerbaiyán o por el segundo puesto de Italia, un tema que en directo no le gustó tanto como en un principio.
En el caso de que no sea ella quien visite Eurovisión el próximo año ("dónde hay que firmar», ha dicho), ha recalcado que es muy importante «cuidar a los eurofans», término que define a los seguidores más fervientes del festival, y ha agradecido en su caso los 12 puntos (de los 50 totales que ha obtenido) con que le ha obsequiado Francia.
Con un disco recientemente publicado, Pérez se ha mostrado llena de proyectos y se ha dirigido a los «gallegos y no gallegos» para que bailen con ella durante el verano el tema de Eurovisión.