La defensa del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha propuesto como testigos al actor estadounidense George Clooney y al futbolista portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo para el juicio del llamado caso Ruby, que comienza el próximo 6 de abril.
En este juicio, Berlusconi está imputado por inducción a la prostitución de menores y abuso de poder.
Clooney y Cristiano Ronaldo, sobre los que no han trascendido de momento las razones por las que se les cita como testigos del jefe del Gobierno italiano, figuran en una lista depositada hoy en el tribunal penal de Milán y dada a conocer a la prensa.
Entre las más de 70 personas propuestas por los letrados de Berlusconi también está la novia de Clooney, la actriz italiana Elisabetta Canalis, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, y las ministras de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, y de Educación, María Stella Gelmini.
Las ministras, según la defensa, serían citadas en relación a sus participaciones en las cenas en la residencia que el primer ministro tiene en Arcore, cerca de Milán.
Además, han sido llamadas a testimoniar en base a «los modos y los tiempos» en los que conocieron a Karim al Mahroug (Ruby) y para determinar dónde estaban y qué hacían la tarde del 14 de febrero de 2010 cuando, según la Fiscalía, Ruby acudió por primera vez a la residencia de Berlusconi.
Los abogados defensores han propuesto asimismo como testigos a estrellas televisivas como la argentina Belén Rodríguez y Aida Yespica y a Mario Apicella, cantante napolitano que acompaña habitualmente a Berlusconi en sus fiestas e interpretaciones musicales y con quien ha grabado dos discos.
Según la acusación, «Ruby Robacorazones», nacida el 1 de noviembre de 1992, tuvo relaciones sexuales con el primer ministro en trece ocasiones en su residencia de Arcore, cerca de Milán, entre el 14 de febrero y el 2 de mayo de 2010, cuando todavía era menor de edad.
Berlusconi ha desmentido repetidamente haber mantenido relaciones íntimas con la joven, aunque ha reconocido que llamó el 27 de mayo de 2010 a la comisaría de Milán, donde estaba retenida la menor por un robo de 3.000 euros, para que la liberaran aduciendo que era la sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.
La joven marroquí Karima El Marough ha sido llamada como testigo tanto por la defensa como por la acusación, que ejerce la Fiscalía de Milán, que también hoy ha presentado su lista de testigos, en la que figuran 132 nombres.
Entre las personas citadas por los fiscales figuran las 32 chicas, mayores de edad, que acudieron a las fiestas de supuesta índole sexual organizadas en la residencia del jefe del Gobierno italiano en Arcore.