El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acudió ayer a la reanudación de la vista preliminar por el llamado proceso Mediatrade, en la que supuso la primera comparecencia del mandatario ante el juez en los últimos ocho años. Como había prometido, Berlusconi llegó alrededor de las 10.00 hora local al Tribunal de Milán, donde se congregaron tanto seguidores como detractores del primer ministro.
Antes de presentarse ante los jueces, el político conservador no desaprovechó la oportunidad de defenderse a través de un programa de televisión del Canale 5 , de su propiedad, en la que calificó las acusaciones de fraude fiscal y apropiación indebida que pesan sobre él de «infundadas y ridículas». En este proceso se investiga si el grupo Mediaset, propiedad de la familia Berlusconi, compró a través de su filial Mediatrade los derechos de películas a un mayorista estadounidense para aumentar después los precios y permitir con su recompra evadir dinero al fisco.
El más imputado
«Soy el hombre más imputado de la historia y del universo. Ha habido más de 2.500 audiencias en mi contra y contra mi grupo empresarial y más de mil magistrados que se han ocupado de mí sin éxito», agregó.
En un nueva andanada contra los magistrados, Berlusconi aseguró que los fiscales «continúan sabiendo que no pueden llegar a una condena», pero se las arreglan para que él «aparezca» en todos los periódicos, le «enfangan» y le hacen «perder mucho dinero y tiempo».