Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona aprobaron ayer un nuevo Pacto por el Euro, que recoge los ajustes económicos adicionales exigidos por la canciller alemana, Angela Merkel, a cambio de reforzar el fondo de rescate para los países con problemas de deuda.
El Pacto obliga a los países de la eurozona a retrasar la edad de jubilación, ajustar los salarios a la productividad y también introducir límites al déficit en la Constitución o la ley, entre otras medidas.
«Tenemos un acuerdo sobre el Pacto por el Euro», anunció el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en su cuenta de Twitter.
Compromiso
Ahora, cada uno de los líderes deberá anunciar en la próxima cumbre del 24 y 25 de marzo, o como muy tarde en junio, qué medidas concretas contenidas en el Pacto por el Euro aplicará en su país. Y deberá comprometerse a aplicar estas reformas en un plazo máximo de 12 meses.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha escrito una carta al presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la que acepta ajustar los salarios a la productividad y liberalizar los servicios profesionales, dos de las medidas incluidas en el Pacto por el Euro.
El Pacto contempla otras reformas que ya ha realizado España, como el retraso de la edad de jubilación o la flexibilización del mercado laboral. Otra medida prioritaria es fijar por ley o por la Constitución límites al déficit.
El menú incluye además medidas para mejorar los sistemas educativos, suprimir restricciones injustificadas en el comercio o los servicios profesionales o reducir las cotizaciones sociales y compensar la reducción de ingresos aumentando el IVA.