El gigante tecnológico Apple creció a un ritmo récord en el último trimestre de 2010, gracias a las fuertes ventas de Mac, iPhone y iPad en todo el mundo, especialmente en China, según informó hoy la compañía de Silicon Valley.
Apple demostró que goza de muy buena salud en unos días en los que los mercados observan con preocupación el estado de su director ejecutivo y alma de la empresa, Steve Jobs, superviviente de un cáncer de páncreas y un trasplante de hígado y que actualmente está de baja médica.
Entre octubre y diciembre, primer trimestre fiscal de 2011 en la contabilidad de Apple, la multinacional obtuvo un beneficio neto y unos ingresos de 6.004 y 26.741 millones de dólares respectivamente, un 77,5 y un 70,5 por ciento más que durante el mismo período de 2009.
«Hemos tenido un trimestre fenomenal», dijo Jobs en un comunicado difundido por la empresa, que tuvo como portavoces hoy a su director de operaciones Tim Cook y a su jefe financiero Peter Oppenheimer, quien calificó las cifras de «sobresalientes» en unos meses en los que las ventas fueron «extremadamente fuertes».
Prueba de ello fue que Apple comercializó 4,13 millones de ordenadores Mac entre octubre y diciembre, un 23 por ciento más que en ese período de 2009, gracias sobre todo a la demanda de su nuevo portátil MacBook Air, si bien los productos estrella de la compañía volvieron a ser el iPhone y el iPad.
En el último trimestre de 2010, se vendieron 16,24 millones de teléfonos de Apple, un 86 por ciento más que un año antes, y desde la empresa con sede en Cupertino se aseguró que el número podría haber sido mayor si hubieran podido suplir los mercados internacionales con más ejemplares
«Estamos trabajando contrarreloj para proveer con más unidades», explicó Cook en rueda de prensa convencido de que «cuantos más iPhone saquemos, más gente lo va a probar y le va gustar. Lo mismo pasa con el iPad», dijo.
En los tres trimestres de vida de la tableta informática de Apple se vendieron 16 millones de dispositivos y Cook insistió en que ese negocio tiene un potencial enorme, aunque difícil de cuantificar.
Entre octubre y diciembre, se despacharon 7,33 millones de iPads, un 74,9 por ciento más que entre julio y septiembre, aunque Cook reconoció que el ritmo de crecimiento podría variar en 2011 ya que desde su debut en abril no ha tenido «una competencia significativa».
«(Aparte del iPad) Hay dos modelos de tabletas en el mercado: los que usan Windows, que son pesados, caros y con poca batería y en los que pensamos que el consumidor no está interesado; y los que usan Android (Google), que son como 'smartphones' gigantes», manifestó Cook.
Desde Apple, sin embargo, si espera con interés el lanzamiento de las nuevas tabletas con el sistema operativo Android 3.0, apodado Honeycomb, que Google ideó específicamente para sacar el máximo potencial a esos dispositivos.
«Confiamos en que podemos competir con cualquiera», añadió el ejecutivo de Apple, compañía que se cree pondrá en el mercado el iPad 2 en las próximas semanas.
«Tenemos cosas excitantes para este año», dijo en su comunicado Steve Jobs, cuya ausencia reciente ausencia al frente del día a día de la empresa, anunciada el lunes, llevó a que las acciones de Apple bajarann hoy un 2,25 por ciento durante la sesión del Nasdaq.
El revés bursátil fue compensado por los resultados trimestrales conocidos al cierre de Wall Street y que hicieron que los activos de la compañía ascendieran casi un dos por ciento en los mercados electrónicos.
La cruz de la jornada histórica de Apple vino de la venta de iPods, que bajó un siete por ciento con respecto al último trimestre de 2009 hasta situarse en 19,45 millones de unidades, un descenso previsible y justificado en parte por el hecho de que cada vez más usuarios cambian su iPod por un iPhone.
De cara al próximo trimestre del año fiscal, Apple estima que obtendrá unos ingresos próximos a los 22.000 millones de dólares y un beneficio por acción de 4,9 dólares, según palabras de Oppenheimer, quien durante la presentación de resultados hizo hincapié en el buen comportamiento de las ventas en China.
Los cuatro establecimientos de la empresa en ese país tuvieron de media «el mayor tráfico y los mayores ingresos en tienda de todo el mundo», comentó Oppenheimer.
La venta de Macs crecieron más de un 50 por ciento y las de iPhone se duplicaron en la zona asiática.