El escritor y filósofo francés Bernard-Henry Lévy se puso al frente de un numerosos grupo de intelectuales de todo el mundo y denunció ayer lo que consideró una «manipulación» de las autoridades iraníes sobre Shakine Mohammadi Ashtiani, quien anunció que demandará a dos periodistas que iban a entrevistar a su hijo. Lévy, que protagoniza desde su página en internet «La regle du jeu» una campaña en defensa de los derechos de esa mujer iraní acusada de adulterio y del asesinato de su marido, calificó ayer de «farsa» las «presiones insoportables» que dice debe de haber soportado Ashtiani.
Esta anunció que planea emprender acciones contra dos periodistas alemanes detenidos cuando se disponían a entrevistar a su hijo, Sajjad Ghazerzadeh, quien pidió clemencia para su madre. En declaraciones a la prensa la mujer también solicitó a los medios extranjeros que olviden su caso. Lévy dijo que «es mucho más fácil manipular a una Sakineh que a un Jafar Panahi» -en alusión al cineasta iraní vetado por Teherán- y consideró que ambos son «víctimas, entre otros, del arbitrario poder iraní».