Dos artefactos explosivos estallaron ayer de madrugada en la localidad lombarda de Gemonio, norte de Italia, ante la sede del partido Liga Norte (LN), liderado por Umberto Bossi, socio del Gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi.
Según informaba en su página web el diario milanés Corriere della Sera , las explosiones tuvieron lugar a sólo 50 metros de la casa de Bossi, ministro para las Reformas del Federalismo y único líder político italiano que mantiene su apoyo público al primer ministro.
Las bombas, de fabricación artesanal, no prococaron heridos, pero sí causaron daños «consistentes» a la fachada del edificio y el mobiliario interno, según el periódico, que señalaba que, por el momento, nadie había reivindicado el ataque.
Estas explosiones llegan después de que el pasado jueves sendos paquetes bomba estallaran en las embajadas de Chile y Suiza en Roma y de que el lunes se encontrara en la legación de Grecia otro artefacto listo para explotar. Los paquetes bomba de las sedes diplomáticas de Chile y Suiza fueron reivindicados por la Federación Anarquista Informal (FAI) y la policía italiana cree que el encontrado en la de Grecia pertenece al mismo grupo.
Precedentes
El ministro del Interior italiano y miembro del partido Liga Norte, Roberto Maroni, señaló que su formación «no se dejará intimidar» después del atentado, ya que «está acostumbrada a estos ataques» y denunció que los responsables son «intolerantes que actúan en el anonimato». Además, declaró que «son episodios que no deben ser minusvalorados».
La policía identificó una pintada con el lema 'Antifa segundo acto', que implica a los grupos anarquistas de la zona como causantes del ataque. No es la primera vez que la sede de Gemonio es protagonista de las pintadas y ataques de los grupos anarquistas, ya que según la policía la misma pintada ha aparecido en el edificio y en el resto del municipio en los meses anteriores.
El portavoz del Partido Democrático de Varese, Daniele Marantelli, y el responsable de Seguridad del mismo partido, Emmanuele Fiano, condenaron los actos y afirmaron que «ninguna violencia será aceptada por ellos como forma de intimidación política».