La Fiscalía sueca recurrirá la decisión de un juez británico de poner en libertad bajo fianza al fundador del portal Wikileaks, Julian Assange, reclamado por Suecia por presuntos delitos sexuales, según indicó ayer su abogado, Mark Stephens. Assange deberá permanecer en prisión preventiva mientras se tramita el citado recurso, lo que ocurrirá en las próximas 48 horas ante el Tribunal Superior de Londres, indicó su representante legal.
En una declaración a las puertas de la Corte de Magistrados de Westminster (Londres), Stephens criticó que las autoridades suecas no optaran por acatar la decisión del juez y consideró de que éstas «no repararán en gastos» para mantener a su cliente en la cárcel. Previamente, el juez Howard Liddle, que tramita el proceso de extradición de Assange a Suecia, había concedido al fundador del portal Wikileaks la libertad tras el pago de una fianza de 240.000 libras (282.720 euros), de las cuales 200.000 debían depositarse en efectivo ante el tribunal.
Alta fianza
Stephens explicó de que su cliente no podría ser liberado hasta que no se reunieran esas 200.000 libras, lo que, según dijo, no era tan fácil, ya que no se podía pagar con cheque y su cliente no tenía acceso a Visa o a Mastercard. «Hasta que no reunamos ese dinero, tendremos a un hombre inocente en prisión», dijo Stephens, y criticó las condiciones «dickensianas» y «orwellianas» del encarcelamiento de su defendido.
Horas antes, había contado que Assange estaba en una celda de aislamiento en la prisión londinense de Wandsworth. El informático australiano ha recibido el aval de varias personalidades, pero no significa que cuente con la suma en efectivo que debe depositar ante la corte. Otras condiciones fijadas por el juez son que Assange deberá llevar un brazalete electrónico de control, respetar un toque de queda, entregar su pasaporte a la Policía y permanecer en un domicilio de Suffolk (este de Inglaterra).