El presidente estadounidense, Barack Obama, ha matizado sus comentarios sobre el derecho de los musulmanes a construir una mezquita cerca de la 'zona cero' de los ataques del 11-S en Nueva York.
«Yo no estaba comentando y no comentaré si es prudente tomar la decisión de construir una mezquita allí», matizó Obama durante una visita a la costa estadounidense del Golfo de México.
El día anterior «me referí específicamente a los derechos de la gente desde nuestra fundación», precisó Obama en alusión a la práctica religiosa.
El viernes, Obama había dicho que los musulmanes tenían derecho a construir una mezquita cerca del sitio donde estaban las Torres Gemelas, durante una cena de 'iftar' o ruptura del ayuno de Ramadán en la Casa Blanca, pese a la polémica que suscita el proyecto.
«Como ciudadano y como presidente, creo que los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión como cualquier otra persona en este país. Eso incluye el derecho a construir un sitio de oración y un centro comunitario en propiedad privada en el Bajo Manhattan, de acuerdo con las leyes y ordenanzas locales», indicó Obama.
Asimismo, durante su discurso ante líderes de la comunidad musulmana en EEUU, el presidente estadounidense manifestó entender las emociones que suscita el proyecto en un «lugar sagrado» como la 'zona cero', a la vez que destacó la tolerancia religiosa como uno de los cimientos del país.
«Esto es Estados Unidos, y nuestro compromiso con la libertad religiosa debe ser inquebrantable», enfatizó.
El centro cultural islámico, promovido por Cordoba Initiative, está valorado en 100 millones de dólares e incluirá un auditorio, piscina, estudio de arte, gimnasio y la mezquita.
De sortear todas las trabas actuales, la mezquita no abriría sus puertas al menos hasta 2014, según Cordoba Initiative, en un edificio de trece plantas de altura en el sur de Manhattan.
Sin embargo, el proyecto ha enfrentado en Nueva York a grupos que aseguran que la mezquita es una afrenta para las víctimas del 11 de septiembre y sus familiares, contra grupos que insisten en que este envía un mensaje de tolerancia y coexistencia pacífica entre las distintas comunidades de fe.
Varios prominentes líderes republicanos, entre ellos la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, han rechazado el plan de construir la mezquita a dos cuadras de la 'zona cero'.
Quienes lo apoyan, incluido el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y varios grupos judíos, aseguran que eso enviaría un mensaje sobre la tolerancia y diversidad cultural y religiosa en EEUU.