La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija Sasha han comenzado sus vacaciones en la Costa del Sol, donde pretenden relajarse y descansar, ajenas al revuelo mediático que ha causado su presencia en este destino.
El avión que las ha trasladado llegó ayer a las 10.30 horas al aeropuerto de Málaga, donde no estaba prevista ninguna recepción oficial de las autoridades locales, al tratarse de una visita privada.
Desde el aeródromo, una caravana formada por una quincena de vehículos se trasladó hasta el hotel Villa Padierna en Benahavís, municipio próximo a Marbella, donde llegó a las 11.45 horas en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Una turista «normal»
La esposa del presidente norteamericano se mostró «encantadora», como una turista «normal», y comentó que tenía «muchas ganas de conocer el hotel y sus jardines», explicó a Efe Arranz, quien añadió que la primera dama estadounidense ha venido «a descansar» y no quiere ningún tratamiento especial.
Michelle Obama y su hija Sasha, de 9 años, se alojan en una de las once villas del hotel, decorada al estilo inglés en tonos rojo y verde, y que cuesta 5.000 euros por noche.
En su estancia podrán disfrutar del spa y una dieta natural, así como probar la carta del restaurante «La Veranda», que ha sido distinguida como la mejor cocina de hotel de Málaga, a cargo del chef Víctor Taborda, discípulo del restaurador vasco Martín Berasategui.
A este viaje, de carácter privado, no está previsto que se sume el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pasó ayer su 49 cumpleaños en Chicago sin su familia, ya que su hija mayor, Malia, se encuentra en un campamento de verano.
La visita de Michelle Obama ha suscitado un gran interés de los medios de comunicación, cuya labor se ha visto dificultada por el fuerte dispositivo de seguridad, tanto en el aeropuerto como en la entrada a la urbanización en la que está ubicado el hotel.
De la agenda de la primera dama ha trascendido hasta el momento que hoy visitará Granada para acudir a lugares como la Alhambra, la Catedral o las zonas del Albaicín y el Sacromonte, tal y como informó a Efe su alcalde, José Torres Hurtado, quien pidió que se trate a Michelle Obama como a una turista.
La visita de Michelle y Sasha Obama a España se prolongará hasta el próximo domingo, día 8, en que la esposa del presidente norteamericano viajará a Mallorca para visitar a los Reyes en el Palacio de Marivent.