El nuevo Gobierno conservador de Hungría trató ayer de tranquilizar los ánimos en los mercados internacionales y aseguró que la situación económica del país está estabilizada y no existe el peligro de una bancarrota. En el mismo sentido se pronunciaron desde la Unión Europea Mihály Varga, presidente de la comisión gubernamental para investigar el estado real de la economía de Hungría, manifestó ante la prensa en Budapest que «la situación está estabilizada».
El secretario de Estado agregó que los comentarios de varios políticos de su partido, el conservador Fidesz, sobre una posible bancarrota de Hungría, fueron «exagerados». Un portavoz del Gobierno había advertido de que el déficit público del país podría ser mucho más elevado de lo pensado, lo que causó una fuerte bajada de las bolsas europeas.
Comparación
Otro dirigente del gobernante partido Fidesz, Lajos Kósa, comparó la situación de Hungría con la de Grecia.
Mientras, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aseguró ayer que la situación de Hungría «no se puede comparar» con la de Grecia y descartó que exista riesgo de impago de la deuda húngara. Rehn explicó que en el primer trimestre de este año la economía húngara ha registrado «signos de fortalecimiento». «Cualquier comentario sobre el riesgo de una quiebra es absolutamente exagerado», aseguró el comisario europeo.