El Ejército israelí reconoció ayer algunos errores cometidos en el abordaje de la flotilla solidaria que llevaba material humanitario a la Franja de Gaza en el que murieron al menos nueve activistas internacionales.
Así, los mandos implicados en el ataque subrayaron un fallo de Inteligencia ya que en la «Flotilla de la Libertad» no se han encontrado armas, pese a su feroz defensa. «No esperábamos un ataque así por parte de los activistas del grupo, ya que estamos hablando de un grupo de ayuda humanitaria», señaló el comandante del grupo que realizó el abordaje, un teniente de la Marina que no dio su nombre y que recibió un permiso especial para ser entrevistado por la radio del Ejército israelí.
Inapropiado
«El resultado fue diferente a lo que pensábamos, pero debo decir que fue principalmente por el comportamiento inapropiado del adversario que encontramos», indicó. Algunos de los soldados llevaban pistolas cargadas con balas de pintura, armas no letales diseñadas para magullar y marcar a los sospechosos para un arresto posterior, pero que, al parecer, resultaron ser de un uso limitado contra los activistas, que llevaban equipamiento de protección.
Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó el asalto realizado por Israel contra la flotilla solidaria y reclamó la liberación «inmediata» de los detenidos y la apertura de una investigación «rápida, imparcial, creíble y transparente» sobre el incidente, según informó el organismo un comunicado, en el que no condena a Israel por el ataque.
En parecidos términos se expreso horas después el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien pidió Israel la «liberación inmediata» de los ocupantes y buques que integraban la «Flotilla de la Libertad». Rasmussen, en un comunicado de terminología muy medida, condenó «los hechos que han conducido a esta tragedia» y lamentó la pérdida de vidas y otras víctimas causadas «por el uso de la fuerza durante el incidente en el convoy que se dirigía a Gaza», aunque de nuevo evita condenar la acción de Israel.
Por otra parte, cinco milicianos palestinos murieron ayer por fuego israelí en Gaza, en una tensa jornada marcada por los ecos del asalto israelí a la «Flotilla de la Libertad» y que supone el mayor rebrote de violencia en la zona en los últimos cinco meses. Por la mañana, dos palestinos armados fueron abatidos por tropas israelíes en un tiroteo cuando trataban de infiltrarse en el Estado judío. Horas más tarde otros tres milicianos murieron en un ataque aéreo israelí cuando se disponían a lanzar cohetes contra territorio israelí desde el norte de la franja.