Las autoridades aéreas de Irlanda y el Reino Unido acordaron la creación de nuevas zonas de vuelo que permitan a los aviones operar a pesar de la presencia de la nube de ceniza del volcán islandés, informaron hoy fuentes oficiales.
La nueva «Zona de Tiempo Limitado» entrará en funcionamiento a partir de las 11.00 horas de hoy (GMT) en el espacio aéreo de ambos países y permitirá a las aerolíneas atravesar áreas de «densidad de ceniza media», señaló la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA) en un comunicado.
La medida ha sido tomada, dice la nota, después de estudiar la información facilitada por los análisis de los motores de los aviones en funcionamiento desde que comenzase la erupción del Eyjafjalla el pasado mes de abril.
La IAA añadió que esta decisión, que se adoptará después en toda Europa, ayudará a reducir las restricciones en el espacio aéreo irlandés y británico en los próximos meses, dado que las previsiones apuntan a que el volcán continuará activo durante todo el verano.
Densidad
Por otra parte, los aviones podrán volar en zonas con el doble de densidad de ceniza volcánica permitida hasta la fecha, tras las nuevas medidas introducidas hoy por la Autoridad de Aviación Civil (CAA, siglas en inglés) destinadas a reducir las alteraciones aéreas.
La normativa fijada por la Organización Internacional de Aviación Civil, que nunca había sido cambiada, estipulaba que la presencia de ceniza en áreas de vuelo debería mantener en tierra a los aviones.
No obstante, el pasado abril, tras seis días de cierre del espacio aéreo en la mayor parte de Europa por la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjalla, y después de que los expertos llevaran a cabo las pruebas pertinentes, la CAA aumentó el límite del umbral de seguridad de cero a 0,002 gramos por metro cúbico de aire.
Ahora, con la introducción de las nuevas medidas, este organismo ha vuelvo a elevar ese límite de seguridad hasta los 0,004 gramos por metro cúbico de aire, el doble del fijado el pasado mes.
Con ello se pretende reducir desde hoy las restricciones que han alterado el calendario de las aerolíneas durante las pasadas semanas.
Para que los aviones puedan operar en estas áreas afectadas, las compañías necesitarán la aprobación de la aeronave y de los fabricantes de los motores.