La gubernamental Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, partido hermanado con la CDU, Unión Cristianodemócrata, que dirige la canciller federal, Angela Merkel, ha exigido que Grecia abandone la Unión Monetaria Europea ante la crisis financiera del país mediterráneo. «Grecia no tiene sólo un problema de liquidez, sino también de crecimiento y estructural», asegura Hans-Peter Friedrich, miembro de la ejecutiva de la CSU.
Por ese motivo, las autoridades de Atenas «deben estudiar seriamente la posibilidad de abandonar el espacio del euro», afirma Friedrich, quien subraya que ese posible paso «no puede ser declarado tabú».
En parecidos términos se expresa el eurodiputado de la CSU Werner Langen, quien declara mostrarse «sumamente escéptico acerca de si el paquete de ayudas (a Grecia) es conforme a la legislación de la UE y la Constitución alemana».
Langen considera que el previsto paquete de ayudas no aportará nada a la larga a Grecia y estima que «la alternativa real» es que Grecia «se apee de la Unión Monetaria y recupere su capacidad de competencia con duras reformas estructurales».
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel considera que se continúa «especulando demasiado» en los mercados financieros internacionales, como ha podido verse en el ejemplo de la crisis de Grecia.
Especulación
«Por eso hemos pedido a la Comisión de la Unión Europea que haga propuestas para prohibir ese tipo de especulaciones con determinados productos», afirma Merkel, quien añade que «eso no será suficiente, sino que necesitaremos una actuación internacional» y subraya que el futuro del mundo no puede ser diseñado por un solo país, pero tampoco por una asociación como la Unión Europea, «sino que necesitamos a poder ser muchos actores». En ese sentido destaca la importancia de las organizaciones económicas y financieras internacionales, con cuyos líderes tiene previsto entrevistarse esta semana.
Por tercera vez en los últimos tres años, la canciller alemana recibirá el miércoles en Berlín a los jefes de la OCDE, el FMI, la OMT, la OMC y el Banco Mundial, con quienes tratará en la Cancillería Federal sobre la crisis financiera. «Todas son organizaciones internacionales que hacen su aportación para que podamos diseñar una globalización humana. Y sabemos que para eso necesitamos reglas», declara la canciller.
Añade que, en primer lugar, se trata de diseñar un crecimiento «razonablemente ecológico y aceptable socialmente».
El partido que gobierna con Merkel exige que Grecia abandone el euro
Efe |