Tras varios días de especulaciones, el candidato opositor Abdulá Abdulá, que debía enfrentarse a Hamid Karzai en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales afganas, anunció ayer su retirada del proceso electoral. «Las acciones equivocadas del Gobierno y de la Comisión Electoral afgana (IEC) me llevan a no participar en las elecciones del 7 de noviembre», afirmó Abdulá en una intervención ante sus partidarios celebrada en la sede de la Loya Jirga.
El equipo de Abdulá había amenazado ya el sábado con retirarse de las elecciones y había pedido a sus seguidores que no acudieran a las urnas, pero la decisión oficial quedó pendiente de la comparecencia del propio candidato, fijada para ayer. Y Abdulá se refrendó en lo esperado: no acudirá a las urnas porque no tiene clara, dijo, la limpieza del proceso, aunque no llegó a pedir el boicot del mismo e insistió en que los ciudadanos no deben recurrir a la violencia ni tomar las calles.
Condiciones previas
Abdulá había supeditado su participación en los comicios al cumplimiento, por parte del Gobierno de Karzai, de varias condiciones previas para garantizar una segunda vuelta libre de fraude y había fijado el sábado como fecha límite para sus demandas. Pedía la destitución inmediata del jefe de la IEC, Azizulá Ludín, la suspensión de varios ministros y la acreditación como interventores de 20.000 miembros de su equipo, pero las autoridades sólo dieron luz verde a la tercera de las condiciones.
La segunda vuelta fue anunciada hace menos de dos semanas, después de que las autoridades electorales anularan cientos de miles de votos fraudulentos y dejaran a Karzai sin la mayoría absoluta necesaria para evitar la nueva cita electoral. El equipo de campaña de Karzai tildó de «lamentable» la decisión de retirarse de las elecciones de Abdulá, y afirmó que mantendrá el proceso de la segunda vuelta aunque acatará cualquier decisión de la Comisión Electoral sobre el proceso.