El ex ministro francés del Interior Charles Pasqua y el hijo mayor del ex presidente François Mitterrand fueron condenados ayer por su implicación en una red de tráfico de armas con Angola en los años 90 conocida como 'Angolagate'.
Pasqua, actualmente senador de 82 años, fue condenado a un año de cárcel firme y otros dos condicionales, y a 100.000 euros de multa por «tráfico de influencias» por el Tribunal Correccional de París.
La pena impuesta es mayor que la solicitada por la Fiscalía contra el veterano político, para quien el Ministerio Público había pedido tres años de prisión condicional.
Jean-Christophe Mitterrand, de 62 años, fue condenado a dos años de prisión exentos de cumplimiento y a 375.000 euros de multa por cohecho, mientras que fue absuelto del cargo de complicidad.
El primogénito del presidente asesoró a su padre sobre asuntos africanos entre 1986 y 1992 y ya pasó tres semanas en prisión preventiva por este caso a finales de 2000 y principios de 2001, hasta que su madre pagó una fianza de más de 760.000 euros.
El Correccional de París impuso las penas más duras contra los que consideró responsables directos de la red de tráfico de armas, que vendió material bélico soviético a Angola entre 1993 y 1998, cuando el país africano estaba en plena guerra civil y sometido a un embargo armamentístico por Naciones Unidas.
Los jueces apuntaron como principales autores de este delito al empresario Pierre Falcone y su socio ruso Arcady Gaydamak, condenados ambos a seis años de prisión firme.
El tribunal consideró probado que ambos pusieron en marcha la red de tráfico de armas con Angola, un negocio que generó 793 millones de dólares, parte de los cuales sirvió para pagar comisiones a políticos, empresarios, escritores y periodistas.
«Esta actividad reviste un carácter ilícito. La destrucción metódica y habitual de pruebas basta para caracterizar el elemento intencional», indica la sentencia.