El dictador italiano Benito Mussolini tuvo una breve carrera como espía para los servicios de inteligencia británicos, que le pagaron el equivalente actual de 6.400 euros por semana, según el diario The Guardian.
Mussolini, por entonces un periodista de 34 años, había sido reclutado por el MI5 para hacer campaña para asegurarse de que Italia se mantuviera junto a los aliados en la Primera Guerra Mundial, según el diario, que cita a Peter Martland, un historiador que trabaja en la universidad de Cambridge.
También prometió enviar a veteranos del Ejército para «convencer» a los manifestantes pacifistas de que se quedaran en sus casas.
«El aliado menos fiable del Reino Unido durante la guerra en ese momento fue Italia, después de la retirada del conflicto en la Rusia revolucionaria», asegura Martland.
«Cobraba 100 libras a la semana (6.400 euros) desde otoño de 1917 y durante al menos un año para mantener la campaña pro-guerra», dijo.
Los pagos fueron autorizados por Samuel Hoare, parlamentario británico y representante del MI5 en Roma, quien menciona en sus memorias la contratación por parte de los servicios británicos al futuro Duce. Los detalles financieros fueron encontrados por Martland en los documentos de Hoare.
«Fue una gran cantidad de dinero para dar a un hombre que era un periodista de la época, pero en comparación con los 4 millones de libras que el Reino Unido pagó al día durante la guerra, fue una gota de agua», afirmó Martland.