El primer ministro británico, Gordon Brown, anunció ayer privatizaciones por valor de unos 17.200 millones de euros para ayudar a reducir el déficit público.
Entre los activos públicos que serán vendidos en los próximos dos años destaca el puente de Dartford y la compañía de apuestas Tote, destacó Brown en un discurso pronunciado en la City.
También confirmó que el Gobierno volverá a poner a la venta la sociedad Studen Loan Book, que fue paralizada el pasado mes de marzo por las entonces poco propicias condiciones del mercado.
También pretende poner a la venta su participación en la compañía Urenco, que opera plantas de enriquecimiento de uranio en Reino Unido, Alemania y Países Bajos, aunque esta desinversión está condicionada a la resolución de «asuntos relacionados con la seguridad».
Pero el grueso total de las desinversiones se realizará a través del impulso de las ventas de activos entre las autoridades locales, detalló Brown, quien recordó que el proyecto forma parte de un plan de recorte del déficit que también incluye incrementos de impuestos que ya han sido anunciados y que podrían aportar a las arcas estatales alrededor de 13.000 millones de libras esterlinas durante los próximos cuatro años.