Estados Unidos ha calificado como «provocativo» el ensayo realizado del misil iraní Shabab 3, con aplicaciones nucleares y capacidad para alcanzar territorio israelí, e instó a Teherán a permitir el acceso inmediato y sin condiciones a la planta de enriquecimiento de uranio de Qom, todavía en construcción, las segundas instalaciones de este tipo en territorio iraní.
«Obviamente se trata de ejercicios militares planificados con antelación», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien criticó la actitud «provocativa con la que Irán ha operado en el escenario internacional durante una serie de años».
En un nuevo alarde de fuerza, Irán reafirmó la sensación del desafío a la comunidad internacional con el lanzamiento de dos clases de misiles de medio alcance, que según el régimen iraní pueden llegar hasta territorio israelí.
La Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite del Ejército iraní, probó este lunes «con éxito» los proyectiles Sahab-3 y Sayil, cuyo radio de acción ronda los 2.000 kilómetros de distancia y que están diseñados para transportar ojivas.
El Sayil, propulsado por combustible sólido, consta de dos cápsulas con sendos motores independientes que le permite alcanzar objetivos que vuelen a gran altura, como algunos tipos de aviones de combate.
La prueba fue ejecutada en el marco de las maniobras balísticas que la Fuerza Aérea dependiente del líder supremo de la revolución iraní, ayatolá Ali Jameneí, realiza desde el domingo diferentes partes del país, desérticas a juzgar por las imágenes que proporciona la televisión.
El Sayil había sido probado por vez primera meses atrás también con aparente éxito, lo que ha propiciado que Irán haya decidido ensamblarlo en serie. Horas antes, y en el marco de las mismas maniobras, la Guardia Revolucionaria lanzó misiles de medio alcance Shahab-3, capaces de impactar en objetivos que se encuentren en un radio de entre 1.300 y 2.000 kilómetros. También se lanzó con exito misiles clase Shahab 2, diseñados para volar entre 300 y 700 kilómetros.