Al menos trece personas murieron ayer y 115 resultaron heridas en dos atentados registrados en distintos puntos del conflictivo noroeste de Pakistán, donde el Ejército combate a la insurgencia talibán.
Siete personas fallecieron y unas 50 sufrieron heridas por la potente explosión de un coche bomba activado mediante control remoto en la ciudad de Peshawar, explicó una fuente policial.
De acuerdo con su versión, el atentado tuvo lugar frente a un banco de propiedad militar situado en el barrio de Saddar, una concurrida zona comercial de la capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).
El área está dotada de fuertes medidas de seguridad pues se halla cerca del cuartel regional del Ejército paquistaní.
La detonación de la bomba, con cerca de 100 kilogramos de carga explosiva, causó graves desperfectos en varios edificios y destruyó decenas de coches.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y arrestaron a dos sospechosos.
Pocas horas antes de este ataque, un atentado suicida perpetrado por la insurgencia talibán contra una comisaría en la demarcación noroccidental de Bannu acabó con la vida de al menos seis personas, la mayoría agentes, y causó heridas a 65. Entre los heridos hay 30 policías y 35 civiles, muchos de ellos niños.
El suicida empotró el vehículo cargado de explosivos en el que viajaba contra una comisaría en el área de Mandan de esta demarcación, situada también en la NWFP pero fronteriza con las regiones tribales de Waziristán del Norte y del Sur, los principales feudos talibanes en Pakistán y refugio de miembros de Al Qaeda.
La explosión dejó un cráter de casi tres metros de profundidad y trece de diámetro, destruyó completamente el edificio policial y causó daños a varias viviendas cercanas.
La organización Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), movimiento que aglutina a diversas facciones talibanes del país, ha superado recientemente una disputada transición de poder tras la muerte de su líder, Baitulá Mehsud, el pasado mes de agosto en un ataque con misiles llevado a cabo por las tropas de Estados Unidos.