El presidente de EEUU, Barack Obama, alentó ayer a Wall Street, el corazón financiero del país, a protagonizar los mayores esfuerzos para restaurar la confianza en los mercados, al tiempo que prometió que desde Washington se aportará un marco regulador más estricto.
«Lo que hay que hacer es recuperar la capacidad para asumir la responsabilidad, incluso cuando ello es difícil. Aquí, en Wall Street, ustedes tienen una responsabilidad», afirmó Obama.
Subrayó también que este país «no volverá a los días de comportamientos temerarios y de excesos sin obstáculos que estuvieron en el corazón de esta crisis», al tiempo que anunció «fuertes medidas reguladoras». Obama aseguró que las reformas que ya ha emprendido su Gobierno para evitar similares situaciones de colapso «se convertirán en ley», al tiempo que subrayó que para lograr esa recuperación de la confianza que el sistema necesita «no hay que esperar a que haya legislación» por parte del Congreso.
«No tienen que esperar a que haya una ley para usar un lenguaje claro en sus contratos con los consumidores, ni para que en 2009 los consejos de administración aprueben las compensaciones de sus ejecutivos o revisen un sistema que recompense el rendimiento a largo plazo y no las ganancias a corto», recomendó. Obama eligió el escenario del Federal Hall, edificio del Departamento del Tesoro en el sur de la isla neoyorquina de Manhattan y que albergó el primer Congreso de Estados Unidos, para dirigir su mensaje al sector financiero, además de hacerlo en el día en que se cumple el primer aniversario de la quiebra de uno de los gigantes de Wall Street, el banco de inversión Lehman Brothers.