El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, no sabía que a las jóvenes y prostitutas que le rodeaban en sus fiestas les pagaban mil euros la noche si se quedaban con él o los gastos de transporte y hotel si sólo asistían a sus saraos.
El eterno conquistador, de 72 años, se ha visto rodeado de bellas jóvenes que, o bien eran remuneradas por «el conseguidor» que pretendía lograr ulteriores favores del primer ministro, o acudían por sí solas por algún interés particular.
Todo ello se desprende de las declaraciones de «el conseguidor», Gianpaolo Tarantini, de 36 años, que se ha desvivido para satisfacer el gusto por las mujeres de «Il Cavaliere», y que ayer los diarios Corriere della Sera y La Stampa revelaron.
El «conseguidor» fue interrogado por los magistrados en cinco ocasiones entre el 27 y el 31 de julio pasado, acusado de estafa, inducción a la prostitución y cesión de cocaína. Tarantini dijo que organizó 18 fiestas para el primer ministro, entre septiembre de 2008 y febrero de 2009, en su residencia de la isla de Cerdeña, «Villa Certosa» (donde fueron captadas imágenes de chicas en top-less); en el Palacio Grazioli de Roma (donde Berlusconi pasó una noche con la prostituta Patrizia D'Addario); y en el Spa Centro Messeguet de Todi, en la región de Umbría.