El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo ayer en la cumbre de Unasur que la presencia de militares de EEUU en bases colombianas, contemplada en un convenio que negocian Bogotá y Washington, «puede generar una guerra en Suramérica» y que su país está «en la mira».
«Vientos de guerra comienzan a soplar», anunció Chávez, quien se quejó de que esta III Cumbre Ordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se celebra en Quito, en principio no haya incluido en su documento final este asunto.
El mandatario venezolano insistió en que «el anuncio de la instalación de siete bases (militares) en territorio colombiano» preocupa en su país y además «puede convertirse en una tragedia».
Chávez acusó a Colombia de «seguir las tesis del ataque preventivo» y recordó el bombardeo colombiano, el 1 de marzo de 2008, contra un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, cerca de la frontera, incursión por la que Quito rompió relaciones con Bogotá, aún no restablecidas.
«No voy a permitir que a Venezuela le hagan lo que le hicieron a Ecuador. Tendrán una respuesta militar y contundente», dijo.
Aludió también a Honduras, al recordar que el depuesto presidente de ese país, Manuel Zelaya, fue sacado de «su cama» el pasado 28 de junio y expulsado, y aseguró tener «evidencia de que la orden se dio en la base (estadounidense) de Palmerola», en esa nación centroamericana.
Chávez reiteró esta tesis de que algunos sectores de Estados Unidos, que no precisó, han estado tras la salida de Zelaya y afirmó que «debemos pedir coherencia» al presidente norteamericano, Barack Obama.
El presidente venezolano abrió este debate en la cumbre, en el que le siguieron otros presidentes y delegados, y dijo que así lo hacía porque «me siento en la obligación de alertar» sobre lo que a su juicio supone peligro de guerra en la región.
El Gobierno de Colombia aclaró, por su parte, que en ese país «no ha habido, ni habrá» bases militares extranjeras y aseguró que EEUU no tiene intenciones de instalarlas.
La viceministra colombiana de Exteriores, Clemencia Forero, defendió ante los ministros de Exteriores el polémico acuerdo militar que Bogotá quiere suscribir con Washington para permitir la presencia de soldados en siete bases colombianas. .
«Las bases son colombianas, enteramente bajo jurisdicción colombiana», indicó la viceministra durante su intervención.