Al menos 60 personas murieron ayer y unas 160 resultaron heridas en un atentado con camión-bomba cerca de una mezquita chií en un área próxima a Kirkuk, en el norte de Irak, informó una fuente del Ministerio de Interior. El ataque ocurrió en un mercado popular cercano a la «huseiniya» (mezquita chií) de Al Rasul, en la zona de Tazet, de mayoría turcomano chií, a unos 30 kilómetros al sur de Kirkuk.
Además, unas 45 viviendas de adobe fueron destruidas por el estallido y varios equipos de salvamento aún buscan víctimas bajo los escombros. Según la agencia de noticias Baraza, cercana a la alianza chií parlamentaria, el número de víctimas mortales asciende a 65 y el de heridos a 175.
Por su parte, fuentes policiales, citadas en la página «web» del Gobierno de la Región Autónoma del Kurdistán iraquí, indicaron que a bordo del camión viajaba un terrorista suicida que detonó los explosivos cerca de la «huseiniya».
El presidente del país, Yalal Talabani, condenó en un comunicado el atentado y prometió indemnizar con 1.000 dólares (717 euros) a las familias de las víctimas y con 300 dólares (215 euros) a cada una.
Kirkuk, capital de la provincia del mismo nombre y situada a unos 250 kilómetros al norte de Bagdad, es una zona rica en petróleo que se disputan árabes, kurdos y turcomanos. El atentado de ayer es el más mortífero en Irak desde el perpetrado el pasado 20 de mayo en la capital, en el que fallecieron cuarenta personas y 85 resultaron heridas.