EFE-WASHINGTON/NUEVA YORK
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer en unas breves declaraciones en la Casa Blanca que la comunidad internacional debe de actuar en respuesta al ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.
«Estados Unidos y la comunidad internacional deben de actuar en respuesta» al ensayo nuclear de Corea del Norte, dijo Obama, quien calificó lo ocurrido como una «rotunda violación del derecho internacional».
El presidente reiteró, en línea con lo señalado en un comunicado emitido durante la madrugada del lunes, que el ensayo nuclear subterráneo y el lanzamiento de varios misiles de corto alcance es un desafío «temerario».
Pyongyang confirmó ayer, a través de la agencia oficial KCNA, que había realizado una prueba nuclear subterránea con éxito y de forma segura, indicando así que no ha identificado fugas radiactivas.
La prueba nuclear tuvo una potencia de 20 kilotones, similar a la de las bombas atómicas que destruyeron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, y provocó un terremoto de 4'5 grados en la escala de Richter, que fue detectado por diversos sismógrafos de la región.
El régimen norcoreano disparó también tres misiles tierra-aire de corto alcance desde el mismo punto en la costa nororiental del país desde el que lanzó un cohete el mes pasado, según la agencia surcoreana Yonhap.
La resolución 1718 de la ONU de octubre del 2006 prohíbe los ensayos nucleares a Corea del Norte. Los últimos ensayos llevaron a Japón a solicitar una convocatoria de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El ensayo se produce tras meses de tensiones entre la comunidad internacional y Corea del Norte, después de que Pyongyang se retirase de las conversaciones a seis bandas con Corea del Sur, Estados Unidos, China, Rusia y Japón para la desnuclearización del territorio.
El régimen norcoreano ha amenazado durante tiempo con realizar otro ensayo si Naciones Unidas no le pedía disculpas por las sanciones impuestas tras la prueba del mes pasado.
Los observadores creen que Corea del Norte tiene suficiente plutonio para realizar entre seis y ocho pruebas nucleares.
El ensayo nuclear norcoreano ha desatado una cadena de condenas internacionales y la demanda de una acción conjunta para frenar la escalada del régimen de Pyongyang.
La presidencia rusa se mostró taxativa al condenar lo sucedido con la advertencia de que «los inductores de la decisión de realizar ensayos nucleares son responsables ante la comunidad internacional», según señaló Natalia Timakova, portavoz del Kremlin.
Los vecinos más cercanos, Corea del Sur y Japón, calificaron ese ensayo de «una provocación inaceptable», un «desafío» a la comunidad internacional y una «amenaza» para la paz en la región, y abogaron por una postura internacional resuelta y unánime. «La comunidad internacional debe responder unida», dijo el primer ministro nipón, Taro Aso.
La presidencia de turno de la Unión Europea, que ocupa la República Checa, invitó a Corea del Norte a «abstenerse de esas actividades, renunciar a las armas nucleares, volver de forma incondicional e inmediata a las conversaciones multilaterales y asumir los compromisos que emanan del Acuerdo sobre no Proliferación».