EUROPA PRESS-WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el domingo que un número sustancial de los 140.000 soldados estadounidenses desplegados en Irak regresarán a sus casas dentro de un año, ya que los iraquíes están listos para asumir más responsabilidad en su seguridad.
Obama, que heredó dos guerras, en Irak y Afganistán, prometió durante su campaña presidencial retirar todas las tropas estadounidenses de Irak en 16 meses, a un ritmo de una o dos brigadas al mes.
En una entrevista con la cadena de televisión NBC, Obama ponderó las elecciones provinciales desarrolladas en Irak durante el fin de semana, los comicios más pacíficos desde que fuerzas comandadas por Estados Unidos invadiera Irak el 2003 para capturar a Saddam Hussein.
Consultado acerca de si un número «sustancial» de tropas en Irak volverán a casa dentro de un año, Obama respondió: «Sí, vamos a mostrar en un modo muy formal cuáles son nuestras intenciones tanto en Irak como en Afganistán».
El Gobierno de Obama ha lanzado una exhaustiva revisión de la estrategia militar estadounidense en Afganistán, donde fuerzas de la OTAN están luchando por detener una espiral de violencia y un resurgimiento de los talibán. El Gobierno planea casi duplicar las fuerzas estadounidenses en Afganistán a más de 60.000, desde las actuales 36.000, en los próximos 18 meses.
Obama dijo que quiere una salida responsable y paulatina de los soldados de Irak. Estados Unidos firmó un acuerdo militar con Irak el año pasado que fijaba como fecha límite el 2011 para que las fuerzas estadounidenses dejaran el país.
«En conversaciones que he tenido con los jefes conjuntos, con comandantes en terreno, creo que tenemos la sensación, ahora que los iraquíes recién tuvieron una significativa elección sin violencia significativa, de que estamos en posición de dar más responsabilidad a los iraquíes», explicó y añadió que uno de los momentos más amargos que ha tenido en el poco tiempo que lleva en la presidencia fue cuando firmó las cartas para las familias de los soldados caídos.
Cerca de 644 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán y 4.236 en Irak.