Hamás anunció ayer en Gaza que propondrá en las negociaciones de El Cairo una tregua de un año a cambio del levantamiento del bloqueo a la franja palestina, donde prosiguió el lanzamiento de cohetes y las operaciones de castigo israelíes.
Un bombardeo israelí sobre un vehículo que circulaba en las inmediaciones de la localidad de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, acabó con la vida de un palestino y dejó herido de gravedad a otro, indicaron fuentes médicas locales.
Un portavoz militar israelí dijo que «el ataque se produjo en respuesta al lanzamiento de dos proyectiles de mortero desde el aeropuerto de Dahaniya -en esa área-, que cayeron en zonas abiertas cercanas a la comunidad rural de Kerem Shalom».
La aviación israelí también bombardeó la región de Rafah, donde destruyó seis túneles de contrabando, y los restos de una comisaría de la policía de Hamás en el centro de la franja, que ya había sido previamente atacada.
Estos nuevos actos de violencia se producen más de dos semanas después de que Israel y las facciones armadas palestinas, encabezadas por Hamás, se avinieran cada una por su lado a un período de calma mientras negocian con la mediación de Egipto una tregua duradera.
El portavoz del grupo islamista, Fawzi Barhum, explicó que esa es la postura que transmitirá una delegación de Hamás en El Cairo, donde se encuentra para negociar con Israel.
Sobre esa propuesta, el portavoz de Hamás manifestó que «tendrá que ser sometida a debate por nuestros líderes» y el movimiento islamista podría aceptar sólo si se decide que «sirve a las aspiraciones del pueblo palestino para acabar su sufrimiento mediante la apertura de los pasos fronterizos y el fin del bloqueo».