Diferentes compañías de todo el mundo de sectores tan diversos como la banca, la minería, la telefonía o la electrónica de consumo anunciaron ayer diversas medidas de ajuste que implican el recorte de unos 70.000 empleos para adecuar el tamaño de sus plantillas a la pronunciada caída del consumo y a la recesión de la economía.
El recorte de plantilla anunciado por el fabricante estadounidense de maquinaria industrial Caterpillar representa casi el 29% de los despidos anunciados ayer por las empresas de todo el mundo, ya que la compañía de Illinois planea suprimir unos 20.000 puestos de trabajo en respuesta al empeoramiento de sus perspectivas de negocio, que en el último trimestre de su ejercicio fiscal sufrió un descenso del beneficio del 32'2% respecto al mismo período del ejercicio anterior.
Por su parte, el laboratorio farmacéutico Pfizer, que ayer comunicaba una oferta para adquirir a su rival Wyeth por 68.000 millones de dólares, informó de que reducirá su plantilla en un 10%, lo que supone un recorte de unos 8.000 puestos de trabajo. Igual cifra de despidos planea llevar a cabo la operadora de telefonía estadounidense Sprint Nextel, mientras que la compañía de reformas para el hogar y decoración Home Depot y el banco holandés ING anunciaron sendos recortes de plantilla de 7.000 personas cada una.
Asimismo, el grupo holandés de electrónica de consumo Philips informó de que eliminará 6.000 puestos de trabajo, mientras que el grupo minero anglo australiano Corus suprimirá 3.500 empleos en todo el mundo. A su vez, GM suprimirá otros 2.000 empleos en sus plantas de EEUU, mientras que el grupo bancario escocés RBS reducirá 750 puestos de trabajo. Los recortes de empleo, que en los primeros momentos de la crisis se concentraron en el sector financiero, se han trasladado al conjunto de la economía real por el deterioro de las previsiones de las empresas para 2009 ante la caída del consumo, lo que provoca una espiral negativa ante la menor predisposición al gasto por parte de los consumidores.