El presidente electo de EE UU, Barack Obama, instó ayer a los líderes del Congreso que se constituye el martes a actuar con celeridad para aprobar un plan de estímulo económico que permita crear tres millones de puestos de trabajo.
«Independientemente de cómo llegamos a esta situación, los problemas que afrontamos hoy no son demócratas o republicanos», señaló el próximo inquilino de la Casa Blanca en su discurso semanal de los sábados distribuido vía radiofónica e internet.
«Son problemas de Estados Unidos y debemos aunar esfuerzos como estadounidenses para hacerles frente con la urgencia que requiere este momento», añadió.
Obama confirmó que se reunirá en Washington la próxima semana con líderes de ambos partidos para discutir los detalles del plan de estímulo, que según los cálculos de sus asesores podría oscilar entre los 675.000 y los 775.000 millones de dólares.
Está previsto que la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, obtengan información de primera mano de Obama mañana lunes.
«Economistas de ambos bandos del espectro político están de acuerdo en que si no actuamos con rapidez y rotundidad, veremos una crisis económica mucho más profunda, que podría traducirse en tasas de desempleo de más de dos dígitos», insistió Obama. Estados Unidos destruyó unos dos millones de puestos de trabajo en el 2008, según los datos preliminares, y Obama ha subrayado en numerosas ocasiones que la situación seguirá deteriorándose antes de comenzar a mejorar.
Los demócratas que controlan ambas cámaras quieren que el plan de estímulo económico incluya medidas de alivio fiscal para la clase media e inversiones en escuelas, carreteras y otras infraestructuras.
Los estados que afrontan dificultades para financiar los servicios médicos para los más pobres recibirían también ayuda federal. Pero los republicanos se muestran reacios e insisten en que el paquete de estímulo no debería de destinar demasiado dinero a proyectos financiados por el Gobierno.