El Consejo de Seguridad de la ONU pidió ayer unánimemente a israelíes y palestinos el «cese inmediato» de la violencia en la zona, y que se permita el suministro de ayuda humanitaria a Gaza, bombardeada en las últimas horas de forma masiva por aviones israelíes.
Tras las casi cinco horas de reunión de urgencia a puerta cerrada convocada el sábado por la noche en Naciones Unidas, los quince miembros del máximo órgano de la ONU consensuaron una declaración en la que instan a la restitución de un alto el fuego entre israelíes y palestinos.
Además, reclaman a todas las partes que atiendan «las graves necesidades humanitarias y económicas en Gaza», y que tomen «las medidas necesarias, incluida la apertura de los pasos fronterizos, para garantizar la continuada provisión de suministros humanitarios.
La reunión fue convocada a petición de Libia, en representación de los países árabes de Naciones Unidas, tras el bombardeo israelí iniciado el sábado en la franja de Gaza, que ha causado al menos 282 muertos y 900 heridos, con ataques contra sedes de Hamás, talleres metalúrgicos y mezquitas, según fuentes médicas palestinas.
Las milicias palestinas han disparado 64 cohetes de los tipos al Kasam y Grad contra el sur de Israel desde que comenzó la operación militar hebrea en la franja, la más sangrienta contra los palestinos desde la Guerra de los Seis Días, del año 1967.
La declaración consensuada por el Consejo no hace mención expresa ni a los bombardeos israelíes ni a los ataques con cohetes de los militantes de Hamás.
La propuesta de declaración original sí hacía referencia al elevado número de fallecidos entre la población palestina, entre ellos civiles, pero el borrador propuesto después por Rusia suprimió esas alusiones.
De tan sólo tres párrafos, el escrito final llama a las partes «a que pongan fin inmediato a todas las actividades militares» y subraya «la necesidad de la restitución de la calma en su totalidad, lo que abrirá el camino para encontrar una solución política a los problemas existentes».
El representante de la Autoridad Nacional Palestina ante la ONU, Ryad Mansur, resaltó la importancia de que el Consejo haya aprobado una declaración conjunta «pidiendo el inmediato cese del fuego sobre los palestinos».
«Si Israel no atiende las peticiones de la comunidad internacional de parar su agresión en un plazo de entre 24 y 48 horas, les puedo asegurar que volveremos a tocar la puerta del Consejo para lograr que Israel respete la petición del alto el fuego».
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Jalilzad, afirmó que su país «quiere que termine la violencia y que se atiendan las necesidades humanitarias de los palestinos», pero «es necesario que cesen los ataques con cohetes a Israel», porque ese país también «tiene derecho a defenderse».