La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió llevar a cabo la mayor reducción de la producción de crudo de su historia, con 2'2 millones de barriles diarios menos (un 8%), según señaló el presidente de la organización, Chakib Khelil.
Esta medida tiene como objetivo frenar la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales. Sin embargo, en el primer día no ha tenido efectos, y el precio de los barriles siguió bajando, más influenciados por la crisis financiera mundial que por las decisiones de la OPEP. Así, el precio del barril de Crudo Texas descendía casi un 6 por ciento después de anunciarse la medida, mientras que el barril de Brent, de referencia en Europa, subía ligeramente.
El presidente de la OPEP, en declaraciones a los medios realizadas después de la votación, admitió que, para él, el «precio justo» sería de 75 dólares por barril. El recorte será de 2'2 millones de barriles diarios, la mayor de la historia, con el objetivo de poder luchar contra el descenso de los precios del petróleo, pues no pueden permitirse que «esté por debajo de los 50 dólares». «Entre 80 y 90 dólares», señalaba Hugo Chávez, algo más exigente que el árabe.
Por su parte, Rusia, aunque no es miembro de la OPEP, acudió a la reunión del cártel petrolero, y se comprometió a reducir sus producciones de crudo, para así ejercer más presión a la comunidad internacional.
De hecho, el pasado día 11, el presidente Dimitri Medvédev no descartó la posibilidad de que su país ingresase en la organización petrolífera. Sin embargo, otros grandes productores como México se han negado a colaborar con la medida.En total, los países no miembros de la OPEP podrían recortar la producción en 2'6 o 2'7 millones de barriles diarios menos.