Tras los ataques terroristas de estos días, que costaron la vida a más de 200 personas, India parece recuperar la calma, aunque ahora se abre una brecha política, después de que el ministro indio de Interior, Shivraj Patil, presentase ayer su dimisión no sólo por los hechos acontecidos en los últimos días, sino también por las críticas que ha recibido durante todo el año por la cantidad de ataques terroristas acaecidos en el país. Mientras tanto, los dos españoles heridos en los atentados de la ciudad de Bombay salieron ayer en un avión-ambulancia y se espera que esta mañana lleguen a España vía Londres.
Shivraj Patil, el ministro indio de Interior, presentó ayer su dimisión tras los atentados de Bombay, que costaron la vida a cerca de 200 personas. Sin embargo, las causas no están solamente en los hechos de esta semana, sino también en las críticas recibidas durante todo un año negro para el país, en lo que se refiere a violencia terrorista. Patil, que ya se había ofrecido a renunciar ante el Comité de Contratación del Congreso, envió anoche su carta de dimisión al primer ministro, Manmohan Singh, según fuentes oficiales.
El todavía ministro tiene 74 años y se incorporó al gabinete ministerial de India a pesar de haber perdido unas elecciones locales en el estado de Maharashtra, cuya capital es Bombay. Ultimamente ha sido el blanco habitual de las críticas de la oposición, aunque también tiene detractores dentro de su partido por su gestión al frente de la seguridad interna del país.