La economía británica se dirige hacia la recesión después de que el Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido registrara en el tercer trimestre del año su primera caída en 16 años. El PIB británico se redujo en el tercer trimestre un 0'5% respecto a los tres meses anteriores, según los datos provisionales de la Oficina Nacional de Estadística (ONS, en inglés) publicados ayer.
Tanto el primer ministro británico, Gordon Brown, como el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, admitieron por primera vez esta semana que el Reino Unido está entrando en recesión, la cual se define como dos trimestre consecutivos con decrecimiento del PIB. Con esta caída en el tercer trimestre, la economía británica continúa su contracción, ya que creció un 0'9 en el segundo trimestre de 2007; un 0'6%, en el tercero y el cuarto; un 0'3%, en los primeros tres meses de 2008, y finalmente se estancó el segundo trimestre.
Por actividades, tanto la producción industrial como la manufacturera cayeron un 1% entre el segundo y el tercer trimestre, mientras que la construcción lo hizo en un 0'8%. La producción total del sector servicios cayó el 0'4% -la distribución, los hoteles y los restaurantes decrecieran el 1'7%-, y el sector financiero y de negocios, el 0'4%.
El primer ministro utilizó por primera vez la palabra «recesión» durante su comparecencia semanal en el Parlamento, lo que hacía prever que el dato dado a conocer ayer sería negativo. Por otra parte, la libra esterlina se desplomó ayer ante el euro y el dólar tras conocerse el retroceso de la economía británica en el tercer trimestre. La divisa británica llegó ayer a intercambiarse a 1'2223 euros, muy cerca de su mínimo histórico desde que la moneda única europea comenzó a cotizar en 1999.