El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, intentó remontar en los sondeos durante el último debate frente a su rival demócrata, Barack Obama, celebrado la madrugada de ayer en la Universidad Hofstra de Nueva York, como su última oportunidad de relanzar su campaña ante los malos resultados que está obteniendo en los sondeos, a 19 días de las elecciones.
Por ello, aprovechó cualquier ocasión para poner a la defensiva al senador por Illinois, con una actitud más agresiva de lo que los espectadores esperaban. Sin embargo, como ocurrió con los dos debates anteriores, Obama se impuso a McCain, incluso entre los votantes independientes, según las encuestas publicados en las últimas horas.
McCain se burló entre otras cosas de la «elocuencia» de Obama, el cual se defendió argumentando que no le importa «ser atacado durante las tres próximas semanas», ya que «lo que los americanos no pueden permitirse son otros cuatro años de políticas económicas fallidas».
Según el sondeo realizado por Opinion Researchs para CNN, el 58% considera que Obama estuvo mejor, frente al 31% que opina que McCain fue el vencedor del debate.
Además, el cruce de reproches intercambiado entre los dos candidatos sirvió para mejorar la imagen del senador por Illinois, ya que la opinión favorable de los encuestados mejoró durante el mismo, pasando del 63% al 66% a su término, mientras que el candidato republicano empeoró, pasando del 51% al 49%.
Entretanto, el sondeo realizado por Knowledge Networks para la cadena CBS muestra que el candidato demócrata también fue el ganador entre los «votantes no comprometidos», aunque el debate no pareció hacer cambiar de opinión a la mayoría de ellos y que se decantaran por uno de los dos candidatos. Así, el 53% opinaron que Obama ganó, frente al 22% que cree que fue McCain el vencedor y el 25% que considera que hubo un empate.
Durante el debate, Obama consiguió mejorar la opinión de los indecisos respecto a su capacidad para tomar las decisiones correctas en materia económica, pasando del 54% al 65%, mientras que en el caso de McCain, aunque también mejoró, quedó muy por detrás de su rival, pasando del 38% al 45%.
El senador republicano volvió a criticar la relación que el demócrata mantuvo presuntamente con un ex radical de izquierdas llamado Bill Ayers, el cual pidió hace años que se llevasen a cabo atentados terroristas en EEUU. McCain continuó con ese tema pese a que las encuestas aseguran que esta estrategia ha sido poco efectiva. Sólo el 9% de los electores creen que Ayers puede tener alguna relevancia, según un sondeo realizado por CBS y el New York Times.
Por otro lado, el senador demócrata volvió a vincularle con las políticas fallidas llevadas a cabo por el presidente George W. Bush e intentó llevar la conversación hacia la búsqueda de las soluciones para los «grandes problemas de América». «No soy el presidente Bush», afirmó McCain como respuesta.